Históricamente, esta es una de las aclaraciones más recurrentes que siempre les hemos expresado a nuestros clientes: Quien no dice la verdad durante su entrevista corre el riesgo de cometer ‘fraude migratorio’, hecho que constará como antecedente en el expediente del aplicante y algo tan delicado que incluso podría conducir a una sanción permanente contra él (ella), como ser declarado “inadmisible” para viajar a los Estados Unidos.
Por ejemplo, cuando una persona desea ocultar su parentesco con familiares cercanos que se encuentran en una situación migratoria irregular dentro de los Estados Unidos, tomemos en cuenta que mientras ellos bien podrían normalizar eventualmente su estatus migratorio, quien mintió se está creando un nuevo y delicado problema para sí dada la mala fe que esto conlleva.
Por ello, en definitiva, lo mejor que alguien puede hacer es solicitar su visa siendo lo más transparente posible, pues aunque en algún momento es cierto que podría no calificar para una visa a lo inmediato aún diciendo la verdad, al menos su expediente se mantendría libre de manchas y podría volver a aplicar sin ningún problema en el futuro, cuando su situación personal mejore sustancialmente.
